A través de un comunicado, el Sindicato Luz y Fuerza Mar del Plata expuso la situación que se atraviesa tras los cortes de gas en la ciudad: «La falta de inversión estructural por parte del Estado nacional y la desidia de las empresas privatizadas evidencian un abandono sostenido que hoy golpea con fuerza a la población trabajadora».
Desde el gremio conducido por Fabián Polverini detallaron que «la paralización de obras e inversiones estratégicas por parte del Estado Nacional, como el Gasoducto de la Costa Atlántica y la falta de finalización de las plantas compresoras del sistema Vaca Muerta, que duplicarían la capacidad de transporte de gas hacia nuestra región, agravan la crisis y limitan la operación de la Central 9 de Julio, pieza clave para la generación eléctrica local».
En ese sentido, desde Luz y Fuerza Mar del Plata afirmaron que «esta situación expone a Mar del Plata a un escenario crítico: sin gas para calefacción y con un sistema eléctrico precario, incapaz de soportar la demanda creciente».
Asimismo, desde la entidad gremial puntualizaron: «Lo que hoy estamos viviendo es responsabilidad directa del Estado Nacional, por abandonar el financiamiento, planificación y ejecución de obras energéticas fundamentales; de las empresas privatizadas, por la falta de inversión en infraestructura, especialmente en zonas periféricas, dejando sin respuestas a miles de usuarios frente a cortes y bajas de tensión de luz o de presión de gas; y del modelo privatizador heredado de los años 90, que sigue vigente y prioriza la rentabilidad empresarial antes que el acceso universal a servicios esenciales».
Por esas razones, el comunicado de Luz y Fuerza Mar del Plata concluyó: «Exigimos con urgencia la reactivación del Gasoducto de la Costa Atlántica y la culminación de las plantas compresoras de Vaca Muerta; la repotenciación inmediata de la Central 9 de Julio, dotándola de equipamiento moderno que permita afrontar picos de consumo sin depender exclusivamente del sistema interconectado nacional; inversiones reales y sostenidas en redes eléctricas, bajo control público y con participación social».